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Manejo
de Incedios Forestales
Hombre y Naturaleza,
la forma en que empieza, con control, supresión... |
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En las primeras décadas del siglo 20, luego que
varios incendios catastróficos destruyeron aserraderos
recientemente construidos, el gobierno de los U.S.A. adoptó
una agresiva política de supresión de incendios.
Se entrenaron a bomberos profesionales para la detección
y la lucha contra incendios, y se construyeron torres de
observatorio lo largo y ancho de los bosques del país.
Un guardabosque era el encargado de vivir en esos miradores,
permaneciendo allí por semanas, estando todo el día
oteando el horizonte a la espera de detectar pequeños
vestigios de humo. Para el momento en que se estableció
a Yellowstone, los guardaparques daban lo mejor para extinguir
incendios. La regla número uno en la política
de control de incendios forestales era no dejar que ningún
fuego se vaya del control de la mano.
La meta de la extinción de incendios
es, primero, detener o bajar el ritmo con el que el fuego
se extiende, y segundo, erradicarlo. Hay siempre tres componentes
en cada incendio: combustible, temperatura y oxígeno,
que han pasado a ser conocidos como el triángulo
del fuego. Para extinguir un incendio los bomberos deben
romper este triángulo, o removiendo el material combustible,
o reduciendo la temperatura o sofocándolo así
se queda sin oxígeno.
La extinción
de incendios pasó a ser considerablemente más
efectiva luego de la Segunda Guerra Mundial y luego
de la tragedia del incendio de Mann Gulch, luego que
se introdujeron aeroplanos, helicópteros, bomberos
paracaidístas, ropas retardadoras de fuego y
nuevas estrategias para la lucha contra los incedios
forestales. Parecía que los feroces infiernos
que habían destruido bosque y aterrorizado a
personas pasarían a ser gigantescos desastres
del pasado, limitados ahora a pequeños inicios
de incendios que podrían ser tenido bajo control.
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Esta foto, tomada en octubre
del 2003, muestra a los bomberos rociando líquidos
retardantes y usando herramientas para cavar mientras
batallan contra un incendio en California. Imagen
courtesía de
National Interagency Fire Center. |
Peor escenario posible
El 20 de Agosto de 1910, vientos
huracanados desparramaron incendios a través
de Idaho y Montana. Estos incendios, apodados "el
gran estallido", destruyeron tres millones de acres
de bosque en sólo 48 horas. |
Quizás la forma en que
debería haber sido... dejarlo quemar.
Con la introducción de nuevos
equipos y métodos, los esfuerzos en la lucha contra incendios
pasaron a ser más sofisticados y efectivos; y lo mismo
le pasó a la ecología, el estudio de las relaciones
entre los organismos y el ambiente. Los ecologistas empezaron
a dudar de las políticas de extinción de incendios.
Ellos aducían que los bosques siempre sufrieron incendios
periódicos. Aún antes de la llegada de los seres
humanos, los bosques de los U.S.A. ardían naturalmente
en cada 25 a 30 años, y esos incendios jugaban un rol
muy importante en el ciclo de vida de los bosques. Los incendios
eliminaban a los árboles muertos o moribundos, limpiaban
toda la basura que se acumulaba y refertilizaban el suelo, permitiendo
un incremento en la variedad de plantas y animales. Desde los
comienzos de la vida en la Tierra que conocemos, los bosques
se han adaptado a los incedios recurrentes. Los ecologistes
prevenían que los guardabosques no deberían tratar
de manipular los bosques, sino que deberían dejar a la
naturaleza, en este caso el fuego, seguir su curso, y permitir
que los bosques ardan naturalmente.
Para 1972 las voces de los ecologistas empezaron
a ser oidas, y Yellowstone, así como todos los otros
parques en el sistema de parques nacionales, iniciaron una política
de incedios basada en la quema natural de los bosques. La nueva
política dejaba que los incendios ocasionados naturalmente
siguieran su trayecto hasta que cubrían alrededor de
un 15% del área terrestre total del parque (siempre y
cuando no implicaran una amenaza para las áreas de visitantes).
En 1976 esta política fue ampliada a todas las áreas
salvajes de Yellowstone, alrededor de 700,000 hectáreas.
Como consequencia, entre 1972 y 1987 los incendios
abarcaron sólo 13,800 hectáreas del los 890,000
hectáreas de bosques y verdeos de Yellowstone. Tremendas
cantidades de basura descompuesta y madera muerta se acumuló
en los bosques de Yellowstone. Entonces, cada vez que ocurría
un incendio con esas condiciones, estos se expandían
en inmensas e incontrolables conflagraciones. Esto nunca fue
más dramáticamente explícito que en los
incendios de Yellowstone en 1988.
A esto lo podemos manejar.
Hasta antes del verano de 1988,
el peor incendio en la historia del Parque de Yellowstone
(ocurrido en 1886) habia quemado solamente 10,100 hectáreas.
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Preguntas de Repaso
- ¿Qué es el "triángulo de. fuego"?
- Los bomberos intentan sofocar incendios:: ________________,
________________ y ________________
- Distinguir las diferencias entre las políticas de
"supresión de incendios" y "quema natural".
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